A medida que las nuevas tecnologías han ido ocupando cada vez más espacio en nuestra vida cotidiana, han ido apareciendo incógnitas sobre su alcance y utilidades.

Una de estas incógnitas es el papel que deben tener las tecnologías en la vida de los niños. No es infrecuente que los más pequeños de la casa sean los que más enterados están de las nuevas tecnologías, y esto puede alarmar a algunos padres.

¿Cuánto tiempo deberían pasar los niños delante de las pantallas? ¿Es eso perjudicial para su salud a largo plazo? ¿Dejarán de aprender a desenvolverse en otras áreas de su vida, si dedican tanto tiempo a las tecnologías?

Oportunidades para los más pequeños

Lo cierto es que, si se utilizan bien, las nuevas tecnologías pueden constituir una fuente de aprendizaje inacabable para los niños. Cada vez son más las oportunidades laborales que requieren tener conocimiento de programación, programas de ofimática o incluso robótica. Y más allá de eso, las nuevas tecnologías evolucionan constantemente, y estar al día de las últimas innovaciones puede ahorrar mucho tiempo que se puede destinar a jugar o formarse.

Con todo, eso no debe impedir que los niños aprendan a desenvolverse en otros ámbitos, como la escritura a mano o la lectura.